Hoy festividad de los Reyes Magos de Oriente me ha pasado algo realmente asombroso.
Resulta que quedé con mi hermana en ayudarle a preparar el ágape para toda la familia que nos reuníamos, como cada año, en su casa con motivo de esta maravillosa festividad. Como mi hermana vive en Mollet del Vallés me dirigí, como habitualmente hago, a la estación de Renfe situada en Passeig de Gracia. Cuando llegué a la estación compré mi billete, miré el horario del próximo tren y, como tenía tiempo suficiente, decidí desayunar un poco.
Mientras estaba desayunando se acercó a mí un hombre que me vendía pañuelos de papel. Solo me vendía pañuelos por 20 ó 30 céntimos de euro, pues ya le habían invitado a tomarse un café con leche y no quería comer nada. Después de decirle varias veces que no le iba a comprar ningún paquete de pañuelos, me miró y me dijo que podía darme su número de teléfono móvil y que le llamara para tomar un café cualquier otro día, según decía él, porque una mujer tan exageradamente hermosa no debía ir sola por el mundo.
Obviamente le dije que no quería su teléfono, pero su actitud me indignó sobremanera. Primero porque si tenía teléfono móvil, ¿que hacía vendiendo pañuelos de papel? Segundo porque encontré el comentario exageradamente machista; resulta que si eres hermosa tienes que quedarte en casa, ir colgada del brazo de cualquier tipo o llevar burca. Y por último, porque me recordó al comentario de mi amiga Lucia (pronunciar en italiano) por el que, según su padre, todos atraemos a un tipo de “personajes” y… yo debo atraer a todos los “jetas”, machistas y “tocados del ala”!
¿Sabe alguien donde puedo hacerme un estudio del karma? Creo que necesito una limpieza espiritual y ¡la necesito ya!
Resulta que quedé con mi hermana en ayudarle a preparar el ágape para toda la familia que nos reuníamos, como cada año, en su casa con motivo de esta maravillosa festividad. Como mi hermana vive en Mollet del Vallés me dirigí, como habitualmente hago, a la estación de Renfe situada en Passeig de Gracia. Cuando llegué a la estación compré mi billete, miré el horario del próximo tren y, como tenía tiempo suficiente, decidí desayunar un poco.
Mientras estaba desayunando se acercó a mí un hombre que me vendía pañuelos de papel. Solo me vendía pañuelos por 20 ó 30 céntimos de euro, pues ya le habían invitado a tomarse un café con leche y no quería comer nada. Después de decirle varias veces que no le iba a comprar ningún paquete de pañuelos, me miró y me dijo que podía darme su número de teléfono móvil y que le llamara para tomar un café cualquier otro día, según decía él, porque una mujer tan exageradamente hermosa no debía ir sola por el mundo.
Obviamente le dije que no quería su teléfono, pero su actitud me indignó sobremanera. Primero porque si tenía teléfono móvil, ¿que hacía vendiendo pañuelos de papel? Segundo porque encontré el comentario exageradamente machista; resulta que si eres hermosa tienes que quedarte en casa, ir colgada del brazo de cualquier tipo o llevar burca. Y por último, porque me recordó al comentario de mi amiga Lucia (pronunciar en italiano) por el que, según su padre, todos atraemos a un tipo de “personajes” y… yo debo atraer a todos los “jetas”, machistas y “tocados del ala”!
¿Sabe alguien donde puedo hacerme un estudio del karma? Creo que necesito una limpieza espiritual y ¡la necesito ya!
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